¡Anda,… los donuts! / ¡Anda,… la cartera!
Hay algo de melancolía en el ambiente. Es inevitable recordar, y al mismo tiempo es perentorio que no dejemos de hacerlo, porque, como afirmara el poeta periodista checo y Premio Nobel de Literatura en 1984, Jaroslav Seifert, ‘Recordar es la única manera de detener el tiempo’. Y el tiempo, a estas alturas corre ya tan deprisa, que dedicar unos minutos, incluso unas horas cada día para rememorar a las personas que quisimos y todavía seguimos queriendo, no puede sino hacernos mucho bien. [...]
—[...] me estoy acordando de aquella aseveración del Premio Nobel y autor de 'El lobo estepario', Hermann Hesse: "He sido un hombre que busca y aún lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre". Y mi sangre me dice que no existe la verdadera justicia cuando la sangre de un inocente es derramada… Ni siquiera cuando se derrama la sangre de miles de inocentes. [...]
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