POEMA PARA CHECHU

Un Martes, 5 de Mayo,
ocurrió en aquel maldito lugar
que desde entonces nos juramos
que jamás volveríamos a pisar.

Éramos todos tan inocentes,
que aunque allí había peligro,
al menos no molestábamos a la gente;
entre grandes tuberías de cobre
y trocitos de cristales rotos,
vivimos una gran tragedia:
se nos fue uno de nosotros.

Los chicos se empezaron a esconder
¡Dios maldiga ese juego!
que a nuestro amigo nos hizo perder
y que no nos devolverá de nuevo.

¡Que siga viva nuestra esperanza!
¡Que sigamos manteniendo la ilusión!
Que Chechu este año no está con nosotros...
¡Porque Dios se lo llevó!

DAVID